Integrantes de la Asociación en los festejos de los 20 años
Hace 20 años un grupo de madres y padres de la ciudad de Rosario ante la impotencia que sentían con respecto a cómo obrar ante una enfermedad llamada fibrosis quística diagnosticada a sus hijos emprendieron un camino que a ellos les gusta más graficarlo con la palabra amor que lucha.
En esos tiempos era difícil que un portador de dicha enfermedad sin tratamiento supere la adolescencia. Los médicos estaban desconcertados ante esta enfermedad como cuenta Carmen, que “hace 23 años el médico me dijo ‘su hijo tiene que tomar encimas pancreáticas’ y yo no sabía qué hacer”. Tampoco se conseguía en Rosario la medicación.
Ante esta desazón, decidieron empezar con el objetivo de conseguir que la medicación llegase a Rosario. “Después la realidad nos fue cambiando… Entonces vimos que no solamente se necesitaba medicación sino también leyes que los amparen para que cuenten con su medicación. Personas capacitadas, profesionales que los atiendan, ya que es una enfermedad compleja y necesita ser atendida por un equipo de médicos interdisciplinarios” dice Analía Pizzi presidenta de la Asociación Rosarina de ayuda al enfermo fibroquístico pero ante todo una mamá una de una fibrosistica.
Un amor de madre que no se quedó en el dolor sino que salió a buscar respuestas no solo para su hijo sino para todos los hijos que padecieran esta enfemedad. Médicos que dejaban de atender la enfermedad por su dureza y padres que con su permanencia lograron desde su lugar contagiar la perseverancia. En la medida que pudieron empezaron a ayudar a distintos médicos para que asistieran a congresos internacionales a formarse sobre la enfermedad.
Ellas mismas asistían para interiorizarse sobre esta enfermedad crónica desconocida. “Es una de las pocas enfermedades en el mundo donde asisten pacientes y familiares. Porque es compleja y el trabajo es en conjunto, no sirve que el médico te de la receta con un plan de tratamiento. El mejor médico de esta enfermedad es la familia. Porque es el nexo con el profesional, ya que las madres luego le llevan al mismo la información necesaria para seguir con el tratamiento” comenta la presidenta de FQ Amor.
Con profesionales capacitados y los medicamentos necesarios para los tratamientos la calidad de vida fue mejorando. Luego con la ayuda mutua de todas las asociaciones del país se fueron obteniendo importantes avances legislativos. La promulgación de leyes que reconocieran a la enfermedad dentro de una discapacidad visceral, que entre otras cosas, posibilitó que las Obras Sociales cubran medicamentos y tratamiento. Además, normas en cuanto a la obligatoriedad de exámenes de detección de la enfermedad en los recién nacidos.
Del mismo modo poder contar con una Trabajadora Social para ayudar en el mejoramiento de las condiciones de vida que son sumamente importantes para estas personas delicadas en su salud y la incorporación de una Psicóloga para acompañar a la familia.
FQ Amor brinda asistencia y apoyo integral a los afectados de fibrosis quística y a sus familiares, como también promueve todo lo que favorezca la detección y diagnóstico precoz de la enfermedad, su difusión y conocimiento en la sociedad.
Como ilustró Carmen “vamos armando una torre con pilares, vos pasaste por una situación pero detrás de tuyo llega una mamá que comienza. Así, uno se involucra con la Asociación acompañando a esa madre perseverando en el tiempo. La importancia de la Asociación es la experiencia de los padres hacia los nuevos diagnosticados para que todos puedan tener todo”.
Es cierto, es más que una lucha. El objetivo es claro: un hijo que necesita ayuda. Eso mueve el corazón de una madre para lograr objetivos que parecen inalcanzables. Alcanzar metas que son beneficios para muchos hijos, no solo los propios. Cuando la vida está en juego y hay que obrar, la madre es un ejemplo claro de acción.
El trabajo logrado por FQ Amor en estos 20 años es un claro ejemplo de cuando el accionar, la perseverancia en el tiempo y la buena disposición humana pueden cambiar la calidad de vida. Como quisieron reflejarlo en el nombre en aquel momento su obra representa el amor y lo que sienten en hacer lo que hacen.
San Francisco de Asís era aquél santo que creía que el amor de madre era lo mas parecido del amor supremo en el que él creía. Por eso, recomendaba a sus seguidores practicar este amor con sus acompañantes del camino conventual. Justamente, el trabajo emprendido por la Asociación Rosarina de ayuda al enfermo de fibrosis quística es un ejemplo claro movilizado por este sentimiento.
Quizás en estos tiempos la sociedad toda necesite en el empeño cotidiano de sus miembros amor de madre en su accionar. Amor que poco tiene de egoísta y se nutre mirando la carestía del que lo necesita.
Quizás en estos tiempos la sociedad toda necesite en el empeño cotidiano de sus miembros amor de madre en su accionar. Amor que poco tiene de egoísta y se nutre mirando la carestía del que lo necesita.